domingo, septiembre 17, 2006

Realidades evasivas/Felicidad adulterada

Es cuanto menos curioso asegurar que ayer fue una buena noche. Éramos pocos, los de siempre, al final nos quedamos dos...más que suficiente pero sin desmerecer al resto, faltaría más.
Desgraciadamente, como ya os comenté, la única forma de escapar del "día de la marmota" es empezando por una cerveza y terminando cuando ya no se pueda más.

Es muy triste alterar tu felicidad por medios químicos, lo reconozco, pero a veces liberar la inhibición a la que me he autosometido es lo que me hace llegar a ver que no soy tan malo como realmente pienso y que a lo mejor con un poquito de buena voluntad podría ver la vida de otro color. Pero eso sólo lo pienso cuando miro al mundo a través del cristal de un vaso de tubo, cuando regreso de nuevo al mundo ordinario mi realidad evasiva se ha desmoronado y me toca de nuevo pensar en qué hice mal, en cómo podría haber mantenido a mi lado a las personas que apreciaba y a las que me apreciaban, en el precio tan caro que estoy pagando por intentar mantener una identidad que cada vez se precipita más hacia el vórtice de la sinrazón.

Al teléfono de los picapiedra ya apenas llama alguien, no me llegan mensajes, ya no me alegran las tardes un repentino "vams a mi ksa a jugar al pro.llevat los mandos y uns birras marika", ya no me voy a contento a dormir por leer un simple y sincero "t qiero".
Aún a pesar de todo esto todavía queda gente que tiene palabras de ánimo, gente cercana y gente no tan cercana (en todos los aspectos) agradezco sin duda a los más cercanos ese apoyo icondicional, pero lo que más me sorpende es esa gente que no forma parte de tu círculo cotidiano, que apenas te ves con ellos o que simplemente son coleguillas.
Porque es cierto, cosas como un abrazo de colegas, un "me alegro mucho de verte", un "vamos tío, con dos cojones" o ese sorprendente "tío no te mueras nunca, eres un puto crack" te sube el ánimo un montón, no te sientes tan despojo social y te sientes un poco querido por la gente del "mundo exterior".

Es malo tener tiempo libre cuando estás así, porque lo único que haces es darle vueltas a la cabeza y terminas rayandote más y más y hasta el infinito y más alla, pero volvemos a lo mismo, es culpa de mi estúpido interés por buscar respuestas que no quiero encontrar a preguntas que no se plantear.

Bueno, volviendo al percal, aguantamos JJ y yo en el Laurel hasta la hora de las rebajas que es cuando irremediablemente toca irse a casa y discutir por el camino sobre los avatares de la vida y nuestras realidades evasivas. Al final cada uno se fue a su casa... fin de la noche, de una buena noche que comenzó en la Central donde nos pusieron "algo de comer".

Ví al Isra, me invitó a una copa...muchas gracias, me alegra saber que todo te va bien, no te merecías lo que te estaban haciendo. Ví a Alicia, mi "hermana" jajaja, me alegré mucho de verla y de saber que también todo le va bien. Ví a mucha gente...al Pirulo, al Dracu, a Isabelita, a Loreto, a la rubia golfa...En resumen estuvo bastante bien la noche, no ocurrió nada extraordinario pero estuvo bien la cosa. A ver si se repite

Un saludo a tod@s!!



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