Pero saboréalo chaval!!

Si os digo que el sábado ha comenzado para mi a las 17:00 horas y sólo por el mero hecho de que mi hermano ha puesto la canción de Cthulhu 8 veces seguidas (doy mi palabra de ello) y me he tenido que levantar a calzarle dos galletas, os podéis hacer una idea de como me fue ayer...

Suele ocurrir en la vida que lo que piensas que va a salir bien acaba saliendo mal y viceversa, anoche fue lo que pasó. Nos fuimos a la fiesta de enfermería de la Complutense los tres de siempre, acompañados de cuatro o cinco (no me acuerdo, lo juro) chiquillas muy majas que para ir calentando motores nos llevaron a un sitio que se llama "La Taberna de Noviciado"... cabe decir que yo gripé el motor.

No me gusta hacer publicidad de las cosas pero es que este sitio es la puta pana para gente como yo, barra libre de cerveza y calimocho por el increible precio de 8€. Así pasó... perdí la cuenta en 7 minis de ambas sustancias y el camarero, en un sentido homenaje a mi hazaña, me recompensó con un mini de White Label... la noche se había puesto muy interesante.
Cuando llegamos a aquella infame sala de fiestas todo se torció...¿razones? unas cuantas, pero la más importante es la de siempre, el aforo.
Vivimos en un país en el que se han inventado las normas para pasárselas por el forro y los gobiernos para ser cada uno más tonto que el anterior, porque resulta que según la NBE/CPI-96 (Norma Básica de Edificación) el aforo máximo permitido en una discoteca es de 0,5 personas/m2...muy bieeeeen, pero lo mejor es que ni si quiera se respeta porque hay el doble o el triple de gente!! Para colmo vi lo más asqueroso que he visto en mucho tiempo, sudor condensado en la pared, pero es que resulta que la pared era de baldosín, lo que significa que son conscientes de ello y que esos materiales se han puesto a sabiendas de que esa guarrería iba a ocurrir.

Personalmente procuraré no volver a ningún sitio de esos, pues la perdición me acecharía en cualquiera de ellos, aunque de forma distinta.
En resumen, me quedo con la parte positiva de la noche, con lo que me queda a mi lado, que es poco pero bueno. Ya he colgado el otro ticket de la consumición en la corchera, en recuerdo a los buenos ratos que hemos pasado y que nos quedan por pasar.

Aviso a navegantes: Nunca...y digo NUNCA le digáis a un camarero "sorpréndeme", pues con toda seguridad lo conseguirá

Ayer me dijeron: "Saboréalo, chaval!!" yo os digo, saboread la vida porque a veces puede ser maravillosa.
Un saludo a todos