lunes, julio 09, 2007

El verano es no parar...

Si, pero no parar de hacer el gilipollas, porque otra cosa no se puede hacer.
Y es que, personalmente hablando, para mi el verano es esa época del año en que bajar a comprar el pan al mediodía se convierte en una odisea, trabajas más que nunca, sudas más que nunca y sólo lo compensa que las tías van con poca ropa y que la cerveza está helada.
La gente se atrinchera en sus casas cuales Morlocks y las actividades de ocio se limitan a:

- Aprender Ninjitsu viendo videos en el Youtube
- Estudiarte el manual de una centralita de incendios
- Escribir gilipolleces en un fétido blog
- Morirte de asco y resucitar en septiembre

Por si fuera poco, los eventos frikis como las CLN se acaban mientras que las concentraciones gafapastosas alcanzan su máximo apogeo con el F.I.B. de los cojones, que saturará de mierda la playa de Benicassim como si se hubieran hundido cuatro Prestiges.

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De los grupos que van sólo molan los OK Go, Muse, Iggy & the Stooges. Ésto es porque lo digo yo, que como bien sabéis mi palabra es suprema e irrefutable, asi que por el poder divino y prepotente que me concedió Ronald McDonald puedo confirmar que el resto del cartel sólo sirve para limpiarse el culo de lo gafapestoso que es.

Los años perdidos:

"Y es, con gran dificultad, que recuerdo el primer período de mi existencia"
Mary Shelley - Frankenstein o el moderno Prometeo

Lo recuerdo perfectamente...
Recuerdo que lo decidí la noche anterior, fue la primera vez que me "eché p´alante" y puedo asegurar que aquel fue el día en que comprendí que no merece la pena arriesgarlo todo por un sueño.
Elegí rojo y salió negro, y eso me condicionó durante más tiempo del que hubiera deseado.
Sólo me queda una canción para recordar el primer error, el frío y las montañas, la incertidumbre e incluso el miedo.
Así comenzaron los años perdidos...


Sum 41 - Handle this

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